Las bebidas energizantes, ¿pueden causar problemas de salud?

En países como México, las consumen hasta el 60 % de los de jóvenes, de entre 16 y 30 años. Abusar de ellas incrementa en un 40% la posibilidad de padecer obesidad. Y se las relaciona con 20 de cada 100 casos de anorexia.

Euforia, sensación de júbilo y bienestar, son algunos de los efectos que experimentan las personas que consumen bebidas energizantes; sin embargo, lo que sucede en su cuerpo es un estímulo al sistema nervioso central, que brinda vitalidad traducida en ausencia de sueño, muy diferente a la energía normal, alertan especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

La doctora Guadalupe Elsa Pizano Romo, jefa de Nutrición y Dietética del Hospital General de Zona, afirma que debido a sus componentes (taurina y cafeína, principalmente), estos líquidos pueden producir daños irreversibles en riñón, corazón y sistema circulatorio, así como taquicardia, ansiedad, desesperación y sed, y pueden provocar daños aún mayores.

Y aseguró que hasta el 60 % de los jóvenes, de entre 16 y 30 años de edad, son quienes más ingieren estos productos que, combinados con alcohol, incrementan dichos efectos y ocasionan malestares en las personas, por lo que acuden al médico para recibir tratamiento.

La especialista afirmó que estas bebidas también inhiben el apetito, por lo que tienen una estrecha relación con trastornos alimenticios como la anorexia.

COMPLICACIONES PELIGROSAS

Se calcula que 20 de cada 100 casos se asocian con su consumo, y aunque parezca contradictorio, precisó, también inciden, hasta 40%, en el riesgo de padecer obesidad, dados sus altos porcentajes de calorías, aunados a la mala alimentación y el sedentarismo de quienes las consumen.

Por su parte, el doctor Ulises Silva Cervantes, endocrinólogo explicó que «regularmente la gente bebe energizantes cuando asiste a bares, fiestas o discotecas, con la finalidad de evitar el sueño. Sin embargo, las combinan con sustancias etílicas que provocan deshidratación, y al pasar el efecto, la persona presenta dolores de cabeza, hipertensión, dilatación de pupilas, vómito, hiperactividad y nerviosismo».

Ante la presencia de dichos síntomas, y en especial taquicardia, dijo Silva Hernández, se debe acudir al médico, se hayan o no combinado los energizantes con alcohol, puesto que la sangre se espesa y se forman coágulos que pueden derivar en infartos (renales o al miocardio), sin importar la edad de los consumidores.

Por último, los especialistas recomiendan no ingerir estas bebidas mezcladas con alcohol; no tomarlos en etapas como el embarazo y lactancia, para evitar daños neurológicos en el producto, y evitarlos si se padece diabetes o hipertensión.

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